Hoy, personas de todo el mundo son cada vez más conscientes de que el libro ilustrado no solo es una forma de arte sino una manera de que sus hijos tengan una mejor vida. Artistas de todas partes del mundo están afrontando este reto. Este catálogo – que presenta el arte de la ilustración escogido entre 673 participantes de 19 países de habla portuguesa y española – es una prueba fehaciente de esta prometedora tendencia mundial.

En cierta medida, lo que buscábamos era sorprendernos: mirar el arte de frente y que nos impresionara por su originalidad y seguridad audaz. Las ilustraciones que presentó la ganadora del premio de este año, Amanda Mijangos Quiles, de México, sin lugar a dudas destacaron en ese sentido, al igual que las muestras de arte de cinco ilustradores a quienes les otorgamos menciones.

Es justo mencionar que los 673 participantes de la competencia de este año han tenido que luchar con dos aspectos fundamentales originados por la situación actual del arte y el mercado de la ilustración.

El primero se relaciona con la tecnología digital. Pudimos presenciar una gran cantidad de experimentación creativa entre el arte ilustrado a mano y el creado por computadora. El segundo aspecto es el cultural. Quizá por el hecho de lo tentador que resulta desear vender un libro ilustrado internacionalmente, mucho del arte que recibimos carecía de un evidente toque cultural.

Leonard S. Marcus
Representante del jurado