Las voces y la praxis de quienes educan siempre están acompañadas de convicciones y de la aspiración de caminar por tierra firme, pero al lado toman cuerpo, y se diría que brillan con luz propia, las interrogantes, los titubeos y la incertidumbre que genera todo proceso formativo y sus resultados. Aunado a ello está también el deseo de saber lo que otros educadores hacen y logran. De tales inquietudes surgen iniciativas de investigación que procuran reflexionar ordenada y sistemáticamente sobre lo propio y lo ajeno. El presente libro está impregnado de ese sentido de búsqueda, que es uno de los puntos de partida para la construcción de un campo de conocimiento, en este caso el de la educación ambiental. Los autores de esta publicación se mueven entre el devenir de la investigación normalizada y los esfuerzos que buscan transgredir las coordenadas establecidas. En medio de ambos polos se genera una tensión en la que se retrata la pluralidad, atravesada por el compromiso con la búsqueda y con la recapitulación crítica de lo hecho y lo pensado. ¿Qué está pasando en la investigación de la educación ambiental en México? No hay una respuesta definitiva, pero en estas páginas se reflejan las oscilaciones de la balanza, es decir, el dinámico movimiento que existe no sólo entre lo que se hace y lo que se piensa, sino en las turbulentas crestas de los logros y los pendientes.