Los defectos del ordenamiento jurídico residen en las contradicciones que se producen dentro del mismo Derecho legislado. Engisch hace compatibles estas contradicciones con la permanencia de la unidad del ordenamiento jurídico. La contradicción decisiva es la que se da entre la Ley y el Derecho supra-legal. Ahora bien, los problemas llegado el momento de su solución, se deciden, no antes. Lo que sí es tarea del pensador sobre el Derecho es descubrir las valoraciones con que se encuentra el hombre al decidir: Las del Derecho político y las del supralegislativo.

Entre los temas tratados destacan la consideración de la antinomia abstracto y concreto como tensión; las formas mixtas (en cuanto lo determinado y lo percepible) en el pensamiento ordinalista de Carl Schmit, de Karl Larenz y Reinhold Horneffer. La tendencia del Derecho a lo concreto, en el sentido de tendencia a la realidad y a la vida; el totalismo del curso concreto y su contraposición a la idea jurídica abstracta desarrollada por las normas y conceptos de Derecho; por último, la concreción como tendencia al tipo al Derecho y ciencia jurídica.

El campo en el que reflexiona Engisch es el de la Lógica material jurídica. Procede de un análisis de las tendencias concretizadoras que se han presentado en los últimos decenios en la ciencia jurídica alemana. Tendencias que es quintaesencia para el autor en el tipo, donde se centra lo real, total, específico, individual, lo determinado y lo intuitivo.