Los testimonios cobran mayor importancia si trascienden la oralidad y, en consecuencia, la temporalidad. Su círculo se cierra con mayor virtuosismo si eventualmente se divulgaran transterritorial y transgeneracionalmente debido a que aportan la posibilidad de construir viajantes de forma permanente. De eso va este libro, de mostrar los relatos de viajeros que transitaron la región de Tepic como Séptimo Cantón de Jalisco ?siendo el puerto de San Blass su acceso a la época liberal, al porfiriato decimonónico y a la primera fase globalizante del México independiente?, a unos nuevos “viajados” que, en este caso, son sus lectores actuales, en los cuales se abre la posibilidad de construir una especie de tercera zona de contacto, una nueva transculturización que sólo se produce cuando éstos los aprehenden y los apropian. Pue si bien, la otredad se contrasta en ambos lados (es de ida y vuelta), este sistema comunicacional que sucede durante tal contacto, en realidad afectaría tres identidades y por lo mismo generaría tres transculturizados. Primero al propio viajero, segundo a los que son visitados y tercero, a su regreso, con quienes comparten sus vivencias; es decir, a “los viajados”, quienes forjarían una variedad de imaginarios itinerantes.
Además de otros eventos ?no más importantes?, se advierten pasajes de la guerra de Independencia y la expansión del imperio inglés, de ahí que no sea casualidad que la mayoría de los relatos provengan de la pluma de los ingleses. La mayor pretensión de este libro es hacer del lector un “viajado” de los diferentes acontecimientos del siglo XIX, tanto locales y regionales como nacionales, a fin de que sus textos sean aquella ruta/guía dirigente de nuevos viajes hacia este tiempo.