El libro incluye 190 fotografías a color y 30 en blanco y negro, así como numerosos planos y croquis de las construcciones que edificó, remodeló y diseñó el arquitecto. Espacios culturales como el Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, la Biblioteca México en la Ciudadela, en la ciudad de México, o bien, el Teatro de la Ciudad de Aguascalientes, el Auditorio de Guanajuato, el Centro Cultural Sor Juana Inés de la Cruz, en Nepantla, Estado de México y el Museo Interactivo Papagayo, en Villahermosa Tabasco, edificados por Abraham Zabludovsky, forman parte de los pedazos de ciudad que legó este arquitecto perteneciente a la segunda generación de arquitectos mexicanos modernos. Espacios para la cultura/Spaces for culture: Abraham Zabludovsky, coeditado por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, la Universidad Nacional Autónoma de México y Editorial Arquine+RM, de Miquel Adrià recoge los espacios culturales realizados por el artista del diseño y la construcción realizados en los últimos años de su trayectoria (1962-2005): teatros, auditorios, centros de convenciones y museos. Abraham Zabludovsky fue una figura emblemática en la arquitectura de México durante la segunda mitad del siglo XX, especialmente de la monumentalización del espacio cívico. Una texto introductorio, firmado por Miquel Adrià y Fernanda Canales, repasa los inicios de la carrera de Zabludovsky, dedicada a los proyectos residenciales, antes de analizar en detalle su obra monumental en concreto -"la piedra del siglo XX", como la definió Le Corbusier-, creada en colaboración con Teodoro González de León, para concentrarse por último en los espacios "escenográficos" de grandes "contenedores culturales" de su periodo final. Espacios para la cultura se trata de un documento que a través de imágenes y palabras muestra la madurez de uno de los arquitectos imprescindibles de México. El libro incluye 190 fotografías a color y 30 en blanco y negro, así como numerosos planos y croquis de las construcciones que edificó, remodeló y diseñó, algunos materializados, otros sólo proyectados. En la serie de teatros y auditorios, terminados hacia finales del siglo XX y principios del siglo XXI, se ven reunidos los tres principios básicos que Zabludovsky persiguió a lo largo de su carrera: la búsqueda de texturas, la idea de una secuencia espacial y la creación de una arquitectura materialmente perdurable.