En este libro se documenta el vínculo claro y consistente entre la violencia y el consumo de drogas en la región Occidente de México. Se abordan las condiciones del consumo de drogas y la violencia que genera desde su producción, con toda una cadena de puestos de trabajo para personas con aptitudes poco desarrolladas y escasa educación, así como para laboratoristas, distribuidores minoristas, halcones, distribuidores mayoristas, transportistas y hasta el lavado de capitales. Sin embargo, contrario a la noción generalizada de que el ingreso generado por la industria de las drogas ilícitas fomenta el desarrollo, no se tiene ningún indicio de ello, sino que se ha comprobado una declinación del crecimiento y el desarrollo especialmente en los países de bajos y medios ingresos como México.

El objetivo de este libro de investigación fue analizar el consumo de drogas, la violencia y el narcotráfico en la región Occidente del país, a la que pertenecen Jalisco, Nayarit, Michoacán y Colima desde un análisis multidisciplinario. Se reunieron once trabajos con la participación de dieciocho autores que incluyó la noción de la psicología, las ciencias sociales, la sociología, la educación, el trabajo social, el derecho, las ciencias del comportamiento, la psicoterapia y la geografía. Se trata de un libro dictaminado en el que participaron diez revisores de diferentes instituciones del país con la edición conjunta de la Universidad de Guadalajara y El Colegio de Michoacán.
El libro fue inspirado en orientaciones micro y macro, la obra aborda desde aspectos profundos del comportamiento humano como la impulsividad que ha sido ampliamente vinculada al consumo de drogas, el deseo compulsivo por consumir -craving- ante estados negativos, la influencia de las personas cercana altamente significativas y hasta la fragmentación y el reacomodo de los grupos delincuenciales que trae consigo una lastimosa violencia entre la población.